No importa la cantidad de followers en tus redes (deja de pedir seguidores)

Escribe Jesús Rodríguez, Data manager de Raya

Si aún crees que este debe ser tu objetivo de comunicación para tu negocio o para entregarlo a la agencia que lleva tu marca, probablemente también sea el momento de actualizar tu Internet Explorer.

Empecemos por algo bastante simple. Existen dos tipos de objetivos cuando nos referimos a un negocio que usa las redes sociales como canal. El primero es de acción, un elemento tangible que nos reporta un beneficio, que por lo general suelen ser ventas. El segundo es un objetivo comunicacional; aquello que queremos lograr lanzando un mensaje en redes sociales, pero que está desligado del primero. Podemos entenderlo como el resto de las partes del “Funnel/Embudo de conversión”.

En algún punto, nos acostumbramos a que tener una amplia cantidad de seguidores era sinónimo de éxito en redes sociales. ¿Por qué no? La idea de tener 2 o 3 millones de personas escuchando lo que tiene que decir mi marca era algo absoluto. El hecho de poder tocar a todos esos posibles clientes con cualquier mensaje estaba relativamente al alcance de cualquiera.

A pesar de lo anterior y como todo, los modelos de negocios de las redes continuaron su evolución. Anunciar en redes se volvió excesivamente simple, al tiempo que aumentó la complejidad en las mediciones que podíamos sacar. El nivel de optimización que podemos lograr en nuestras campañas es asombroso. Sin embargo, seguimos con la cabeza metida en el número de followers como hace un par de décadas.

El alcance orgánico no está muerto en la misma medida que el presupuesto de muchas marcas no es ilimitado. La inversión publicitaria debe ir de la mano de una excelente estrategia para lograr el mayor alcance, al tiempo que se genera un buen número de interacciones.

Simplificando, queremos que nuestro mensaje llegue lejos y que a la gente le guste lo suficiente como para interactuar y así construir engagement. Los seguidores son un resultado colateral. Llegan, pero no puede ser el objetivo principal.

Ganar seguidores puede incluso suponer un riesgo de estafas por la “compra de seguidores”, personas que no son clientes ni les interesa el mensaje.

Aumentar los seguidores debe ir de la mano de crear contenido de calidad ligado a pilares, con una buena estrategia de redes sociales e invirtiendo inteligentemente el presupuesto de medios. Lo anterior, porque Facebook, Instagram, Youtube y Tiktok, entre otras plataformas, basan su modelo en mostrar el contenido a la mayor cantidad de personas que puedan tener afinidad con lo que se dice. ¿Los seguidores son importantes? Si, pero son un porcentaje ínfimo de los likes, comentarios y otras interacciones que se generan.

La próxima vez que haya que presentar objetivos de comunicación al equipo de medios, marketing o a una agencia de publicidad de confianza, no hay que decir “quiero ganar más seguidores”. Es mejor pensar dónde queremos posicionar la marca y qué mensaje queremos imprimir en la mente de esos futuros clientes que están esperando allá afuera.

(*) Jesús Rodriguez: Data Manager de Raya