En tiempos de incertidumbre, las empresas deben adaptarse rápidamente a los cambios para sobrevivir y competir en mercados con consumidores cada vez más exigentes. En este contexto, es clave la modernización de tecnologías ya que permite que las compañías maximicen su resiliencia, eficiencia, flexibilidad y competitividad. Las últimas tecnologías (incluidas la nube, la metodología Agile y la automatización), la infraestructura, la arquitectura y los productos de TI existentes de una organización son las herramientas para acompañar este proceso.

Por su parte, los líderes de las compañías indican que los esfuerzos de modernización ocupan un lugar prioritario en su agenda empresarial. Se estipula que en América Latina las iniciativas digitales aumenten considerablemente, con una tasa de crecimiento anual compuesta por el 17,5 %, de acuerdo con IDC.

Sin embargo, a pesar de reconocer la importancia de la transformación digital, hay resistencia a iniciar el camino de la modernización. Según un informe reciente, encargado por Kyndryl a Forrester Consulting, solo el 55% de las organizaciones pueden escalar operaciones de manera efectiva, el 52% pueden responder rápidamente a las interrupciones y el 48% puede adaptarse fácilmente a eventos imprevistos, lo que destaca las deficiencias en sus modelos operativos actuales. Por eso, es fundamental que las empresas aborden la modernización de TI de la manera correcta para poder visualizar el retorno de sus inversiones.

Ahora bien, ¿Cuál es el problema principal? ¿Es la tecnología en sí o la capacidad para usar la tecnología de manera eficaz y siguiendo una estrategia? Es importante que la cultura corporativa se transforme, creando un entorno dinámico que adopte la modernización como un proceso continuo dentro de la compañía. De esta manera, todos los trabajadores se empoderan de esta cultura y pasan a formar parte de un estilo de vida dentro de la organización, integrando infraestructura y procesos dentro de cada proyecto.

En épocas donde es necesario contar con un enfoque más holístico y personalizado sobre los desafíos actuales, es clave que las empresas comiencen el proceso de modernización para alcanzar el éxito en sus negocios. A continuación, les comparto algunas recomendaciones a considerar:

• La cultura empresarial tiene la capacidad de mejorar y adaptarse para convertir la empresa en un negocio eficiente y orientado por los datos.
• La infraestructura de TI puede modernizarse para simplificar y mejorar su gestión y las operaciones. Por su parte, la infraestructura legada y configuraciones antiguas deben actualizarse para satisfacer las necesidades presentes y futuras.
• Las empresas deben evaluar y considerar diferentes enfoques para modernizar y optimizar sus sistemas operativos, sean mainframe u otro, lo que les permitirá encontrar la solución más efectiva y eficiente para su organización.
• Los métodos del retorno de inversión reflejan el valor a largo plazo de los proyectos de modernización de TI, y no solo una única inversión o proyecto.
• Las unidades de negocio deben trabajar juntas para mejorar la gestión del riesgo tecnológico y la integración.
• La gestión de los riesgos cibernéticos, que incluye la seguridad y la privacidad, es un imperativo comercial crítico y requiere un enfoque integral que incorpore consideraciones tanto tecnológicas como comerciales para tener resiliencia y proteger la reputación, los activos y los clientes de la empresa.

La modernización de TI es un trabajo en equipo. Se necesita contar con socios estratégicos que guíen a las empresas a través de la gestión del cambio, mejorando las habilidades y la integración de las distintas plataformas. Las organizaciones deben buscar formas de colaborar con socios estratégicos y confiables, que intervengan para ayudar a cerrar la brecha en las habilidades, ofrecer nuevas soluciones y mejorar la seguridad que ayude a las empresas a alcanzar sus objetivos y volver a encaminar el retorno de inversión de la nube. Es un reto para todas las compañías adaptarse rápidamente a la volatilidad de un mundo cada vez más digital. Las decisiones que se tomen hoy repercutirán en el futuro y darán forma a la capacidad de las organizaciones para generar resultados comerciales exitosos en los años venideros.

El momento de actuar es ahora, ya que la incertidumbre no esperará por aquellos que no estén preparados para iniciar este camino.

(*) Ariel Sclippa: Managing Director de Kyndryl Chile